Prácticas y fáciles de manejar, las carretillas elevadoras se utilizan para transportar mercancías en planta o para cargar y descargar camiones. Manutención delicada de palés, entornos desordenados, pasillos estrechos... el trabajo de un operador de carretillas elevadoras no es fácil, y a menudo la velocidad de ejecución es clave para la productividad.
Rara vez es posible disociar completamente la maquinaria de los peatones, y frecuentemente hay zonas de cruce o actividad simultánea. Los conductores, los encargados de la logística, los preparadores y los operarios pueden encontrarse en la trayectoria de la carretilla, generando un riesgo de colisión. Una falta de atención, una maniobra en condiciones de visibilidad reducida (marcha atrás, por ejemplo), un conductor concentrado en su carga para evitar que se caiga, etc., son ejemplos situaciones delicadas en las que una persona puede estar en peligro.
¿La solución? Blaxtair, que avisa al conductor si hay personas en peligro cerca de la carretilla para evitar colisiones.